

Discover more from La Naturaleza del Software
Cuando publiqué en LinkedIn mi anterior artículo sobre fracasar elegantemente en tus proyectos, mi amigo Cristián Rojas emitió el siguiente comentario:
“Me he convencido de que el fin último de un proyecto es que termine. Y si va mal, con mayor razón.”
Que aunque no lo parezca, es parte esencial de la definición de un proyecto.
Cuando yo estudié, a fines de la década del mil novecientos ochenta, PMBoK apenas empezaba a establecerse, no era materia que se enseñara en las facultades de ingeniería. Y por muchos años viví ignorando que era el PMI y sus respectivas certificaciones (como PMP) y sus publicaciones, como el recién mencionado PMBoK.
PMBoK viene de Project Management Body of Knowledge, es decir, el cuerpo de conocimientos sobre gestión de proyectos. Un conjunto de documentos recopilados, editados, gestionados por el Project Management Institute.
Así que aprovechamos de corregir un error bastante común, PMI no es una metodología, es un instituto, fundado en 1969 en Estados Unidos. De hecho, cuando yo entré a estudiar, en 1984, ellos lanzaron la primera versión de la certificación PMP (Project Management Profesional). Hay otras certificaciones y cursos que provee esta institución, que tiene gran prestigio y el aval de diversas instituciones internacionales, como la ISO.
¿Por qué les hablo de esto? Porque puede ser interesante para ustedes aprender sobre PMBoK y sus áreas de conocimiento, independiente de que se certifiquen o no, porque les dará mayor rigor y formalidad a su manera de ver y gestionar proyectos.
Además, me va a permitir tener una base reconocida y estándar para diversos conceptos que voy a discutir en esta serie.
Basados en ese robusto conjunto de conocimientos vamos a tratar de entender qué es un proyecto.
Primero, un proyecto es un esfuerzo temporal que tiene como objetivo crear un producto o servicio o resultado único. Ese resultado puede ser un tangible o intangible.
Que sea temporal significa que tiene un principio y un fin determinado, así que Cristián tiene razón, el proyecto debe terminar, pero, ¿de qué modo?
El final de un proyecto se alcanza cuando:
Se han logrado los objetivos del proyecto.
No se cumplen los objetivos y se termina.
Ya no existe la necesidad inicial.
El cliente o patrocinador decide poner fin al proyecto.
Es increíble la cantidad de veces que un proyecto ya no está cumpliendo con sus objetivos y, aun así, sus patrocinadores no quieren terminarlo. Esta puede ser una de las mayores fuentes de frustración de todo director de proyecto. La primera condición de término tiene un matiz, no siempre se logra el 100 % de los objetivos generales de un proyecto. Algunos apuntan a que es apenas un 15 % de los proyectos los que cumplen todos sus objetivos, y puede que sea cierto, aunque a veces un cumplimiento parcial es mejor que nada, pero eso siempre debe evaluarse. Decidir cuando parar, es un desafío que muy pocos líderes se atreven a tomar.
Como sea, creo que ya tenemos una definición más clara de qué es un proyecto, así que vamos a continuar esta serie, en el próximo artículo, con una discusión típica: desarrollar producto versus desarrollar proyectos.
Así que los espero en la continuación de esta serie, si no estás suscrito te invito a hacerlo, para que no te pierdas lo que viene.
Además, habrá un par de capítulos extra, más extensos y detallados, que estarán disponibles a los subscriptores de pago.
Si piensas que este material puede ser útil para tus colegas, considera compartirlo.
¿Qué es un proyecto?
"Me he convencido de que el fin último de un proyecto es que termine"... hasta por ahí no más... mientras más exitoso es un proyecto, más difícil es terminarlo, y muchas veces es derechamente un error, porque un producto exitoso debe ser _continuamente_ actualizado y mantenido.