“Señor, Dios mío, ayúdame a ser obediente sin replicar, pobre sin quejarme, casto sin corromperme, paciente sin murmuración, humilde sin fingimiento, alegre sin ser desenfrenado, maduro sin ser pesado, ágil sin ser descuidado, temeroso sin desesperarme, veraz sin doblez; que cuando haga el bien no me lo atribuya como mérito propio; que cuando corrija al…
Continúa leyendo con una prueba gratuita de 7 días
Suscríbete a La Naturaleza del Software para seguir leyendo este post y obtener 7 días de acceso gratis al archivo completo de posts.